Discriminación racial en el cuidado materno: peligro latente para mujeres afrodescendientes
Un reciente informe de las Naciones Unidas ofreció más detalles sobre la discriminación racial y el sexismo sistémicos que prevalecen en los sistemas de salud del continente americano que están poniendo en riesgo la salud y la vida de las mujeres afrodescendientes durante el embarazo y el parto.
Este problema, que persiste en toda la región, ha sido documentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la agencia especializada en salud sexual y reproductiva de la ONU. El informe revela un patrón histórico de abuso racista en el sector de la salud, que se traduce en maltrato verbal y físico, negación de atención de calidad y rechazo del alivio del dolor para estas mujeres.
Uno de los hallazgos más preocupantes del informe del UNFPA es la creciente disparidad en las tasas de mortalidad materna entre mujeres afrodescendientes y mujeres de otros grupos étnicos. Se refuta enfáticamente la idea de que estas muertes se deban a la falta de acceso oportuno a la atención médica, elecciones de estilo de vida inapropiadas o predisposiciones hereditarias. En cambio, se señala un patrón sistémico de abuso racista arraigado en el sistema de salud en toda la región.
Desde la educación médica hasta la formulación de políticas y la prestación de servicios de salud, las mujeres y niñas afrodescendientes se enfrentan sistemáticamente a la discriminación y al maltrato. Este maltrato puede manifestarse de diversas maneras, como abuso verbal y físico, negación de atención médica de calidad y rechazo del alivio del dolor. Como resultado, estas mujeres experimentan complicaciones durante el embarazo y enfrentan retrasos en las intervenciones médicas, lo que lamentablemente conduce a un aumento en las tasas de mortalidad materna.
El informe también destaca la persistencia de creencias no científicas y racistas en los planos de atención médica que datan de la época de la esclavitud. Estas creencias erróneas influyen en la atención médica que se brinda a las mujeres afrodescendientes, lo que agrava aún más la desigualdad en la atención médica.
Además, se resalta la negligencia estructural en la recopilación de datos. Solo un puñado de países de América desglosa las cifras de salud materna por raza, lo que dificulta la identificación y el abordaje de las desigualdades raciales en el sistema de salud. Esto revela una falta de reconocimiento de la población afrodescendiente como un grupo vulnerable en el ámbito de la salud en muchos países.
Entre los datos reveladores proporcionados por el informe, se encuentra la diferencia alarmante en las tasas de mortalidad materna en los Estados Unidos, donde las mujeres negras tienen el triple de probabilidades de morir durante el parto o en las seis semanas posteriores al alumbramiento en comparación con las mujeres blancas. Esta disparidad también se refleja en otros países de América, como Surinam, Brasil y Colombia, donde las tasas de mortalidad materna entre las mujeres afrodescendientes son significativamente más altas que entre las mujeres de otros grupos étnicos.
El informe del UNFPA pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la discriminación racial y el sexismo sistémico en los sistemas de salud del continente americano. Se requiere una acción inmediata para eliminar las barreras que enfrentan las mujeres afrodescendientes en el acceso a la atención médica de calidad y garantizar que reciban el mismo nivel de cuidado que cualquier otro grupo étnico. La igualdad en la atención médica es un imperativo moral y un derecho humano fundamental que no puede ser negado a ninguna mujer, sin importar su origen étnico o racial.
Fuente: Con información de la Unesco